Las cooperativas de minas de Cerro Rico, a 4.200 m. de altura, son el motor económico de Potosí y centro minero del país. Se extrae plata desde la época colonial, pero hoy en día el zinc ocupa la mayor parte de la producción.
El trabajo en la mina es duro pero muchos bolivianos vienen a Potosí atraídos por las buenas condiciones económicas.
Aquí también ha llegado el filón turístico y varias empresas organizan tours al interior de las minas.
En resumen la visita es bastante interesante aunque por momentos, los guías lo convierten en un espectáculo, detonación de dinamita incluida.
Nota: No apto para claustrofóbicos.
"El Tío" (o diablo) de la mina protege a los mineros y recibe ofrendas de todo tipo.
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