Por fin dejamos la capital, demasiados días de espera ya comenzaban a aburrirnos. Hoy salimos dirección norte pasando por Coroico, la principal población de camino a las Yungas.
En pocos kilómetros el paisaje cambia radicalmente y pasamos del frío y aridez de La Paz al calor y vegetación tropical de las Yungas, zona rica en el cultivo de café.
Muchos mochileros hacen este recorrido en bicicleta de montaña, un trayecto de aproximadamente 90 Km. entre curvas y precipicios de vértigo.
No podemos recomendarlo, porque escogimos el autobús que aunque parece más aburrido, también tiene su dosis de adrenalina.
Este fin de semana se celebra un festival de música y el pueblo se prepara para el acontecimiento, los precios de los alojamientos se triplican así pues hemos decidido acortar la estancia. Mañana nos vamos a Rurrenabaque.
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