13.4.07

SANTUARIO DIFUNTA CORREA

11.04.07

"Cuenta la leyenda que durante las guerras civiles de la década de 1840, Deolinda Correa siguió a pie a través de los desiertos de San Juan los movimientos del batallón en el que había sido reclutado su enfermizo marido; llevaba agua, comida y a su hijo en brazos. Cuando sus provisiones se agotaron, el hambre, la sed y el cansancio pusieron fin a su vida. Pero cuando unos muleros que pasaban por allí la encontraron, el bebé seguía mamando y alimentándose de los pechos de la mujer muerta."

Oficialmente no es una santa pero tiene muchos devotos, especialmente los conductores. El santuario está lleno de matrículas de coche y botellas de agua para calmar la sed de la difunta.


No hay comentarios: